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Algunos consejos y consideraciones antes de dar el paso Si tiene un negocio de servicios de impresión, es probable que esté pensando en textiles como una de sus posibles áreas de crecimiento. Ya sea porque sus clientes se lo piden, o porque quiere entrar en nuevos mercados, o porque alguno de sus competidores ha dado ya el paso, o por todo lo anterior, lo cierto es que la impresión digital sobre textiles es una gran oportunidad de crecimiento y diversificación, aunque no exenta de riesgos. Aquí les dejo algunas consideraciones y consejos que espero le ayuden a tomar la mejor decisión.
I. ¿De qué estamos hablando?
Textiles es un mercado enorme y también complejo. La innovación en tejidos es constante, y cada material tiene sus particularidades en cuanto a tratamientos, impresión y acabado. En general, podríamos decir que hay seis grandes mercados que están adoptando las tecnologías de impresión digital en textiles:
Signage & Display (Cartelería), un mercado en constante evolución y que está incorporando materiales como el polyester para sustituir el PVC por su menor impacto en huella de carbono, así como mayor ligereza, fácil transporte e instalación. Las aplicaciones son infinitas, desde event displays hasta banderolas, pasando por banners, frontlits y backlits.
Merchandising, un nicho de mercado interesante que cubre un amplio rango de aplicaciones, muchas de ellas basadas en textiles (gorras, camisetas, bolsas, gamuzas, mouse pads, etc…) o que usan un tratamiento de polyester (tazas, acrílicos, etc…).
Decoración de interiores, donde más allá del tradicional canvas y wall paper encontramos muchas aplicaciones textiles como cojines, cortinas, ropa de cama, funda de sofás, mantelería, etc… Este es un mercado con gran potencial digital, todavía por desarrollar.
Sportswear, un mercado en expansión gracias a las tecnologías digitales y la necesidad de personalización. Más allá de las grandes marcas, hay una amplia oferta local de fabricantes de ropa deportiva, customizada para individuos, grupos o colectivos (equipos, colegios, etc…)
Garment y Fashion, probablemente el mercado mayor, pero también el más complejo y competitivo. Tendencias como la personalización y el ‘fast fashion’ han acelerado la adopción digital, pero la presión de precios, los grandes volúmenes y la alta volatilidad de las modas hacen muy difícil competir en el sector.
Textiles técnicos, usados a modo industrial en segmentos como el automóvil, la aviación, náutica, sector militar, etc… Estos segmentos están altamente regulados y son también de difícil acceso, aunque pueden ser muy rentables. Si hoy no está imprimiendo en textiles, mi recomendación sería empezar por explorar la aplicación de textiles en su mercado actual y considerarlo como una extensión de línea, antes de expandirse a nuevos mercados.
II. ¿Qué tecnología necesito?
Una de las complejidades del mundo de textiles, es que prácticamente cada tipo de fibra necesita una tecnología de impresión diferente (ver tabla adjunta).
Por suerte, una forma fácil de empezar es por el polyester. Aproximadamente un 60% de todos los metros cuadrados impresos en digital son polyester o blended polyester, es decir, una mezcla de fibras con una composición del 60% o superior de polyester. El polyester es la fibra dominante en signage, merchandising, decoración y sportswear, y se está popularizando también en garment y fashion. Es por esto por lo que la tecnología de sublimación (dye sublimation o dye-sub) está teniendo un fuerte crecimiento y se espera que siga creciendo en los próximos 10 años. No es de sorprender por tanto que HP haya decidido entrar en textiles con las nuevas HP Stitch S Printer Series, las primeras impresoras dye-sub que usan la tecnología thermal inkjet. El resto de tecnologías digitales (acid, reactive…), son demasiado complejas para adoptar y tienen un alto impacto medioambiental. Lo que esperamos ver en un futuro próximo, además del crecimiento de dye-sub, es una rápida evolución de las tecnologías en base pigmento (pigment inks), que tienen el potencial de cubrir una amplia gama de materiales y eliminar gran parte de los pre y post procesados.
III. ¿Qué otras inversiones tengo que considerar?
Para imprimir sobre textiles, además de invertir en la impresión deberemos tener en cuenta las inversiones en procesado, acabado, gestión de color y gestión de procesos.
Procesado: varían en función de la tecnología. Por ejemplo, la tecnología de sublimación necesita un calandrado posterior (aplicar presión y temperatura para hacer sublimar la tinta), mientras que las tintas pigmentadas necesitan un pre-tratamiento (especialmente al usar blanco) y un post-procesado (habitualmente una fijación por calor o heat fixation). Normalmente los mismos distribuidores que venden las impresoras venden también las soluciones de procesado. Mi consejo es que no hay que fiarse de las soluciones baratas, y que hay que prestar tanta atención a la compra de la impresora como a los equipos de procesado, ya que tienen un impacto enorme en el resultado final.
Acabado: casi todos los textiles tienen que cortarse y coserse. Hay una gran oferta de soluciones para ambos, aunque de nuevo es importante buscar una marca de confianza y con soluciones probadas.
Gestión de color: este es seguramente el principal problema de la industria hoy en día. Ya sea al repetir trabajos anteriores, o al repartir una producción en varias máquinas, o al tratar de recuperar los mismos colores después de un cambio de cabezal o en materiales nuevos, las mermas por problemas de color son el principal dolor de cabeza de cualquier jefe de producción. Tener un experto de color y el equipamiento adecuado, será crítico para reducir el gasto y asegurar la consistencia de la producción, ya que cualquier variación en la impresión, el calandrado, los materiales o simplemente los tiempos de espera o las condiciones ambientales pueden alterar el color.
Gestión de procesos: imprimir en textiles requiere numerosa mano de obra y cierta especialización, así que mi última recomendación sería también profesionalizar la producción, incorporar soluciones de gestión del flujo de trabajo, control de calidad e implantar métricas de producción para gestionar eficazmente los recursos y minimizar el gasto.
IV. ¿A partir de qué volumen es rentable?
Esta es probablemente la pregunta más difícil de contestar, ya que los volúmenes serán progresivos y el retorno dependerá mucho de la inversión a realizar. Para la impresión, mi recomendación sería calcular la amortización de las impresoras entre 6 meses y un año, ya que en la actualidad existe una gran oferta y se puede empezar con equipos pequeños para producciones menores. En cambio, para equipos de procesado o acabado, mi recomendación es invertir en capacidad y usar criterios de depreciación más a largo plazo (entre uno y tres años), ya que podemos aumentar y actualizar nuestra capacidad de impresión progresivamente usando los mismos equipos de procesado y acabado. Un último consejo… Una buena manera de iniciarse en el mundo de textiles, es aprovechar la versatilidad de tecnologías como HP Latex; si tiene una impresora HP Latex 360 o superior, existe una amplia gama de textiles durables para tintas Látex, que le permitirán iniciarse en la producción de forma simple y directa (sin necesidad de post procesados). Una vez su volumen aumente y pueda justificar una impresora totalmente dedicada, será un buen momento para dar el salto.
V. ¿Cómo puedo desarrollar el negocio?
Supongamos que ya ha realizado la inversión, y ahora se trata de escalar el volumen… He aquí algunas tácticas que pueden ayudarle a desarrollar su negocio de textiles:
Póngase en contacto desde aquí con un experto de HP STITCH. Nuestros representantes de ventas le pueden ayudar.